¿Qué es Infancia sin Fronteras?
Infancia sin Fronteras es una organización no gubernamental para el desarrollo, constituida en 1998 como asociación sin ánimo de lucro, independiente, apolítica y laica.
Estamos inscritos en el Registro de Asociaciones del Ministerio del Interior con el número 525.836 y en el Registro de ONGD de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo, perteneciendo así mismo a distintas plataformas y coordinadoras como la Plataforma de Organizaciones de Infancia o la Red de ONGD de la Comunidad de Madrid, por poner algunos ejemplos.
Infancia sin Fronteras lleva a cabo todas sus actividades bajo un principio común: sentar las condiciones para el desarrollo y la convivencia pacífica de los pueblos; y aminorar los efectos de la guerra y los desastres naturales sobre la población civil. Dentro de esto damos prioridad a la infancia y a la madre, como grupos sociales más vulnerables ante estas situaciones, siendo siempre nuestra finalidad atender a las víctimas sin discriminación alguna.
Como ONGD que trabaja en el sector de la infancia, nuestras acciones están enmarcadas dentro del marco jurídico de «La Convención Internacional sobre los Derechos del Niño» del 20 de noviembre de 1989, y en plena armonía con las distintas metas planteadas por la Agenda 2030 dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
¿Cómo surge?
Infancia sin Fronteras surge de la inquietud de sus primeros fundadores por la situación de buena parte de la infancia mundial: la constante negación de sus derechos, y una situación de miseria económica y humana que termina por perpetuar la desigualdad y el deterioro de algunas sociedades.
En octubre de 1998, poco después de su creación, se llevan a cabo las primeras labores de cooperación internacional, en este caso enmarcadas por completo dentro del campo de la ayuda humanitaria. Estas acciones fueron el envío de un convoy de ayuda destinado a los kosovares refugiados en Albania, y la puesta en marcha de un dispositivo de alimentación de emergencia en un asentamiento de Matagalpa, donde el huracán Mitch, que había arrasado con las vidas y la economía de buena parte de Centroamérica, había descargado con especial furia.
Se cumplen 20 años desde el origen de Infancia sin Fronteras, que ha tenido que enfrentarse a una de las peores crisis económicas y sociales que recuerda el país. Esta circunstancia supuso un desafío; y, gracias al apoyo de miles de familias y un buen número de entidades que han seguido comprometidas con nuestros fines, ha cristalizado en un proceso de transformación y adaptación del que la organización ha salido fortalecida en términos de madurez, eficiencia y transparencia. En definitiva, una estructura adaptada al 2018, formada por personas que quieren seguir trabajando con la misma humildad e ilusión que en 1998.